Hay un montón de anuncios en el Internet que intentan venderte productos maravillosos con multitud de prestaciones y un precio que no puede ser batido.
Sin embargo, estos productos todavía están a la sombra de sus competidores, no porque sean peores, sino simplemente porque la gente NO CREE en la información que está leyendo.
La mayoría de las veces, el consumidor va a comprar en el sitio web que tiene una landing page con un diseño muy llamativo, con muchos "símbolos de la credibilidad" en ella y hacen caso omiso de la parte económica, suponen una elección ventajosa sobre las que tienen gráficos más elegantes.
¿Por qué Dios, por qué?
Debido al respaldo y capricho de los consumidores de cuestionar tus puntos de venta y centrar su atención en la idea de que si suficiente gente dice que algo es verdad, entonces lo es.
Verdadero o falso: no se puede comprar la credibilidad, hay que ganarla.
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